Last Updated on 18 de octubre de 2024 by Euclides A. Salazar C.
En la era digital en la que vivimos, el uso de pantallas en bebés se ha vuelto omnipresente. Sin embargo, cuando se trata de bebés y niños pequeños, es importante considerar los impactos negativos que el exceso de exposición a las pantallas puede tener en su desarrollo. En este artículo, exploraremos por qué no es recomendable mostrarle pantallas a los bebés, los efectos negativos en su desarrollo, alternativas saludables y brindaremos recomendaciones para padres y cuidadores preocupados por el bienestar de sus hijos.
Tabla de Contenido
¿Por qué no es recomendable mostrarle pantallas a los bebés?
Desde temprana edad, los bebés están en constante proceso de desarrollo cognitivo, emocional y físico. La exposición excesiva a las pantallas durante este período crucial puede interferir con estos procesos y tener efectos negativos a largo plazo en su desarrollo. Los bebés necesitan interactuar con el mundo real y establecer conexiones significativas con sus cuidadores para crecer de manera saludable.
Riesgos de las pantallas en bebés: Impacto en el desarrollo
Imagen extraida de: BEBÉS Y PANTALLAS: CUANTO MÁS TARDE, MEJOR
Retraso en el lenguaje y problemas de atención
La exposición temprana a las pantallas puede tener consecuencias significativas en el desarrollo del lenguaje y la atención de los bebés. La Academia Americana de Pediatría (AAP) recomienda que los niños menores de 18 meses no tengan ningún tipo de exposición a las pantallas. Durante este período crucial, el cerebro del bebé está en pleno desarrollo y necesita interacciones reales para aprender a hablar y comunicarse. La exposición a las pantallas puede interferir con este proceso, retrasando el desarrollo del lenguaje y las habilidades sociales.
El tiempo dedicado a mirar pantallas puede limitar las interacciones verbales y sociales, afectando negativamente la capacidad del bebé para comunicarse y comprender el lenguaje. Además, la luz azul emitida por las pantallas puede interferir con la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño, lo que puede provocar problemas para dormir y concentrarse. Esto puede aumentar el riesgo de problemas de atención e hiperactividad (TDAH) en los niños que pasan mucho tiempo frente a las pantallas.
TDAH y desarrollo cerebral
Los estudios han demostrado que el uso temprano y prolongado de pantallas también se ha relacionado con un mayor riesgo de desarrollar trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). La exposición constante a la estimulación visual y auditiva de las pantallas puede sobrecargar el sistema nervioso de un bebé, dificultando su capacidad para concentrarse y regular su comportamiento.
Además, la luz azul emitida por las pantallas puede afectar el ritmo circadiano del bebé, alterando su ciclo de sueño y vigilia. Esto puede interferir con el desarrollo cerebral normal, especialmente en áreas responsables del procesamiento sensorial y la integración de información. Como resultado, los bebés pueden experimentar dificultades para regular sus emociones y comportamientos, lo que aumenta el riesgo de problemas de atención e hiperactividad a medida que crecen.
Interacción social y estimulación del bebé
Imagen Extraida de: Retraso en el lenguaje: ¿cuándo debería empezar a hablar el bebé?
La interacción social es esencial para el desarrollo saludable de los bebés. El tiempo frente a las pantallas puede disminuir las oportunidades de interactuar con otros y explorar el entorno físico, lo que puede afectar negativamente su capacidad para desarrollar habilidades sociales y emocionales. Además, las pantallas no ofrecen la misma estimulación sensorial y física que el mundo real, lo que puede limitar el desarrollo de habilidades motoras y cognitivas.
Para contrarrestar estos efectos negativos, es importante limitar el tiempo de pantalla y priorizar las interacciones cara a cara y las experiencias de juego activo. Proporcionar un entorno enriquecedor y estimulante que fomente el desarrollo físico, emocional y cognitivo del bebé es fundamental para su bienestar a largo plazo.
Alternativas saludables: Criando sin pantallas
Imagen extraida de: ¡Exposición a pantallas! Conoce sus efectos y algunas recomendaciones
Aunque puede ser tentador recurrir a las pantallas para calmar a un bebé o mantenerlo entretenido, existen numerosas alternativas saludables que fomentan un desarrollo óptimo. Algunas de estas alternativas incluyen:
Juego interactivo y exploración sensorial
Proporcionar juguetes y actividades que estimulen los sentidos del bebé, como juguetes que emitan sonidos, texturas diferentes y colores brillantes, promueve la exploración y el aprendizaje activo.
Lectura de cuentos y narración de historias
Imagen Extraida de: 6 beneficios de leer cuentos para dormir
La lectura de cuentos y la narración de historias son excelentes formas de estimular el desarrollo del lenguaje y fomentar el vínculo emocional entre el bebé y el cuidador. Además, estos momentos de intimidad promueven la atención compartida y el desarrollo de habilidades cognitivas.
Juego al aire libre y contacto con la naturaleza
Salir al aire libre y permitir que el bebé explore la naturaleza estimula sus sentidos y promueve el desarrollo físico y emocional. La exposición a la luz natural y el contacto con diferentes texturas y sonidos enriquecen su experiencia sensorial y fomentan la curiosidad y la exploración.
Recomendaciones para padres y cuidadores
Para promover un desarrollo saludable en los bebés y niños pequeños, es importante seguir estas recomendaciones:
- Limitar el tiempo de pantalla: La Academia Americana de Pediatría recomienda evitar el uso de pantallas en bebés menores de 18 meses y limitar el tiempo de pantalla en niños de 2 a 5 años a una hora al día de contenido de alta calidad y educativo.
- Priorizar la interacción cara a cara: Dedica tiempo de calidad interactuando con tu bebé a través de juegos, lectura de cuentos y actividades físicas.
- Establecer un entorno libre de pantallas: Crea un ambiente en el hogar que fomente el juego activo, la exploración y la interacción social sin la distracción de las pantallas.
Preguntas Frecuentes
Imagen extraida de: Los niños menores de 12 meses que usan pantallas táctiles parecen mostrar diferencias en cuanto a su atención a largo plazo
¿A qué edad es seguro que los bebés vean pantallas?
Los expertos recomiendan evitar la exposición a pantallas en bebés menores de 18 meses y limitar el tiempo de pantalla en niños de 2 a 5 años a una hora al día de contenido de alta calidad y educativo.
¿Las pantallas pueden afectar el sueño de los bebés?
Sí, la exposición a pantallas antes de dormir puede interferir con el sueño de los bebés y niños pequeños. Se recomienda evitar el uso de pantallas al menos una hora antes de la hora de dormir.
Comparte tu experiencia
¿Qué estrategias has utilizado para limitar el tiempo de pantalla de tu bebé? ¿Has notado algún impacto positivo en su desarrollo? Comparte tus experiencias y consejos en los comentarios. Además, te invitamos a explorar más artículos relacionados con la crianza sin pantallas en el blog Nueva Aventura Paternal.
Al priorizar la interacción cara a cara y proporcionar experiencias de aprendizaje activas y significativas, los padres y cuidadores pueden contribuir al desarrollo saludable y feliz de sus bebés, creando un ambiente enriquecedor que fomente el crecimiento integral.
